DEDOS COMO MANGAS DE ABRIGO

Pues eso, cosa curiosa esto de las cuerdas de guitarra eléctrica. No hay más cojones que acostumbrarse y claro llegará un momento en que no te des ni cuenta... y no es que me importe, que no es eso. Lo que pasa es que me parece curioso como lo que antes era blandito y esponjoso... que servía como herramienta para poner la carne de gallina a las féminas paseando los deditos por el hombro y antebrazo (mal pensados), ahora se da la vuelta a la tortilla convirtiendo esos delicados dedos en lijas de hierro capaces de ramplar con la más escabrosa superficie oxidada en un tris.

Aunque mis dedos estén cambiando su fisiología obligando a mi cerebro a buscar nuevas alternativas para seguir poniendo esa carne de gallina a las féminas (con cambiar de mano bastaría), estoy satisfecho porque se nota y se siente que le doy a la guitarra como un capullo... y que no decaiga.

jajaja no te creas que no les mola tambien lo de los dedos asperos, que si tienes cuidado de no arañar y eres ingenioso todo vale XD

yo dentro de una semana 11 dias cumplire un añito tocando por fin!!! que arte y pensar que de niño nunca quise comprarme la guitarra por medio de dejarla al par de meses. Y bueno a lo largo de este añito le he logrado sacar bastante provecho a los dedos mustios, como cuando me paso calentando algo en el microondas jajaja.

Khun, te saltó el alma de poeta que llevas dentro, transmutando en valor sublime la osadía del cambio en amores ásperos de sonidos edificados sobre parrilla entorchada, que en su devenir descendente, como tríada inicial(que puede ser en Re Mayor), rasguñan con delicadas protuberancias semióseas en su metamorfosis cutánea adquiriendo suavidad, que es el rasgueo hacia abajo y te pulen las uñas, me entendés?, consiguiendo nuevas e inquietantes texturas cutáneas en las féminas iridiscentes cuán mouse óptico, en superficies gallináceas, o dicho de otra forma, si los dedos se te ponen duros de cayos, usa la tersura de tus espóndilos proteínicos al rozar desde el lóbulo frontal izquierdo y descendiendo por la zona caudal de su latente vena cardíaca, hasta la clavícula de tu presa.
Por este motivo, te invito a seguir en la lucha, que huellas digitales hay 20 y puedes usar tus pies para tocar también, cualquiera de los dos elementos implicados en esta apócrifa inclinación transpersonal. fuerza en los muñones!, suavidad en la digitación.

Esta semana me traen la Squier Affinity Tele, se que no tiene muchos adeptos, pero me dejo llevar por el amor a primer vista. Pienso que el sonido de la guitarra no depende tanto del frio y calculado toque mágico que diferencia las buenas de las malas guitarras tanto como de la sintonía y el feeling que tiene uno con el instrumento por muy mediocre que sea este. Si ese sentimiento falla, si lo que tienes entre manos no te gusta por lo que sea... date por jodido, aunque tengas en tu poder la mejor guitarra del mundo.

Hoy por hoy no me imagino tocando otra guitarra que no tenga las curvas de la Telecaster. Supongo que será mi subconsciente acordándose de esa adolescencia escuchando el ´rocking all over the world´ de los Status Quo.

En fín, ¿que más podemos pedir?, somos muñones que además tienen los dedos como esparto, pero capaces de hacer parar el mundo justo en el momento en que nos ponemos a tocar la guitarra... y que no nos me molesten en ese instante, por favor.

Pues ni te cuento lo bonito que queda en una mujer.... la mano izquierda es toda ella un cúmulo de callos dactilares, con las uñas tan cortas que casi se diria que no tengo, y mi pobre mano derecha que me dice que o afino la puntería en el rasgado (la de veces que me habré saltado la piel por pillarme la mano con el canto de la guitarra...) o se busca otro cuerpo que la acoja con más cariño, eso sin contar que al contrario de la otra, me dejo las uñas largas para un mejor arpegiado... total, que segun mi madre el aprender guitarra me está matando la poca feminidad que tenía... pero qué puñetas.... vale la pena!

Mi ibanez es muy bonita, muy versátil, aunque sigo eligiendo mí vieja teleca, regalándome sonidos como el primer día, me resulta cómoda, es mi gran compañera de años, un amor a primera vista.

Busca ventajas hombre...

A mi me encantan mis nuevas yemas duras. Las he cogido cariño, les digo: ´¡Venga cabronas seguid trabajando con al guitarra! ¡Y a ver si nos aprendemos este solo, cojones!´